Éxito para perdedores es la crónica en primera persona de la vida de éxito, fracaso y nuevo éxito internacional de David Cantolla, uno de los creadores de las series de animación Pocoyó y Jelly Jamm
La vida de David Cantolla ha sido una pura montaña rusa. Envuelto en la burbuja financiera creada
en torno a internet a principios de 2000 -forma parte de la gestación de Teknoland, uno de los
proyectos pioneros de internet en España y referente internacional-, pasó de la riqueza a la ruina
en menos tiempo del que se tarda en contarlo. Sin embargo, su incansable carácter de emprendedor
y sus ganas de dejar algo duradero tras de sí le llevan a convertirse en uno de los creadores de
Pocoyó, serie de animación infantil que se convierte en un gran éxito comercial y que se ha vendido
en los cinco continentes. Hoy, algunos años después, sigue fundando compañías y sus videojuegos
(Basketdudes...) y series (Jelly Jamm) se ven en más de 120 países
Éxito para perdedores levanta acta de ese tobogán de éxito, fracaso y nuevo éxito internacional, en
una historia que Cantolla ha vivido en primera persona. El relato se nutre de la pericia narrativa y
gráfica de Juan Díaz-Faes y resulta tan entretenido -salpimentado a base de anécdotas, emociones
y drama- , como didáctico -en la medida en que supone un valioso documento de cómo funciona el
mundo de la empresa-.
David Cantolla -y el maestro Yan, una suerte de trasunto del propio David, con sus consejos y
reflexiones de lo más clarificadoras- demuestra que se puede convivir con la derrota. Habla de unos
tiempos, a todas luces delirantes, los de la burbuja tecnológica, una época en el mundo de la empresa
extraordinariamente convulsa de la que han pasado ya diez años.
He vivido una aventura empresarial -apunta David- de subidas, bajadas, éxitos y fracasos, y sin
embargo, no estaba preparado para ello... Diría más... Estaba diseñado para perder y para que
la vida me pasara por encima-. Queda claro que no fue así, y ahora cuenta el proceso gracias, en
gran medida, a la labor del dibujante Juan Díaz-Faes: -Amo los cómics desde que tengo 6 años,
pero afrontar la aventura de desarrollar una obra visual como ésta sólo se puede realizar cuando
encuentras un compañero de su nivel profesional, de su calidad visual y de su compromiso personal.
Juan es el alma de esto-, reconoce un agradecido Cantolla.