El segundo volumen de la adaptación gráfica de La Torre Oscura, la obra magna de Stephen King. Roland Deschain se vio obligado, a causa de los enemigos de su padre, a enfrentarse a la prueba de madurez reservada a los futuros pistoleros. Inesperadamente, y a la edad precoz de catorce años, la superó y pudo lucir sus primeras pistolas. Esta victoria, sin embargo, provocó que John Farson, "el buen hombre", lo considerase el enemigo número uno a batir. Entonces Roland se vio en una peligrosa encrucijada: huir de Gilead inmediatamente o ser asesinado antes de que cayera la noche. Con sus dos compañeros de ka-tet, Cuthbert Allgood y Alain Johns, Roland buscó cobijo en la baronía de Mejis bajo una identidad falsa. Allí, en el pueblo de Hambry, Roland se enamoró de Susan Delgado, pero también descubrió que la baronía en pleno había vendido secretamente su alma a Farson y al diabólico jefe de Farson, el Rey Carmesí. Ahora Susan está muerta, y Roland y sus amigos deben escapar de la panda de secuaces de Farson para volver a Gilead y poner a salvo lo que han logrado robarle a Farson, su más preciada posesión: la esfera que todo lo ve y a la que llaman la uva rosada de Maerlyn. De ella se dice que encierra el maléfico poder de Marten Broadcloak. Al igual que el primer volumen de la adaptación gráfica, este segundo tomo, El largo camino a casa se inspira en algunos capítulos esbozados en Bola y cristal, la cuarta novela de la serie.