Cuando Turner despierta en México con un nuevo cuerpo y junto a una mujer bonita, sus jefes 
corporativos le dejan recuperarse durante un tiempo para luego reactivar su memoria y hacer que 
lleve a cabo una misión aún más peligrosa que la que estuvo a punto de matarlo. 
Conde Cero es un contrabandista de datos del extrarradio, y no está preparado para lo que le 
ocurre cuando la deserción del diseñador hace estallar una guerra en el ciberespacio. Su única es peranza es que las megacorporaciones y los superricos estén muy ocupados en el mundo virtual, 
tanto como para no percatarse de un pirata informático novato.