En un love hotel, un zombi ataca a tres jóvenes y se abre
paso hasta la habitación donde se encuentran Fumito, un
exasesino en serie, y Misawa, empleada del equipo de
limpieza del hotel. En los pisos superiores, los humanos se
ven empujados al límite de sus posibilidades y comienzan
a enfrentarse entre sí.
La violencia estalla sin piedad.
«Con un planteamiento claustrofóbico, una atmósfera
malsana y un protagonista condenado a enfrentarse a su
propio infierno, Kentaro Sato construye un relato donde la
muerte deja de ser el final y se convierte en un espejo del
alma.» -- Akihabara Station, Víctor Teruel