En China, bajo la dinastía Song del Norte, el
Imperio experimenta una enorme expansión
y crecimiento económico e intelectual. Para
luchar contra la creciente corrupción, el
emperador Ren Zong otorga plenos poderes
a un juez cuya reputación se extiende más
allá de las fronteras del Imperio: el juez Bao
(999-1062 EC).
En este primer tomo, el juez Bao se adentra
en un pequeño pueblo donde una madre
llora desconsolada por su hijo, atrapado en
un complicado triángulo amoroso y acusado
de un asesinato que dice no haber cometido