La historia nos traslada a lo que ahora es China hacia el año 300 a.c., una época en la que
la zona está dividida en siete reinos que luchan por cada palmo de terreno con sus vecinos,
mientras estallan continuas guerras civiles intestinas y también con clanes que tienen su
propio modo de vida. Shin es niño huérfano de guerra que vive en el reino de Qin y que ha
acabado convertido en esclavo.
Junto a su amigo Hyou, sueña con convertirse en un gran
general como los legendarios que condujeron enormes ejércitos. Su vida da un vuelco el
día que reclutan a Hyou como doble de Ei Sei, Rey de Qin, y ahí empiezan una serie de
acontecimientos que lo llevan a unirse al ejército y vivir el mismo sueño que su Rey: unificar
los siete reinos en uno solo, China. Las guerras que aparecen son de una escala enorme,
con decenas de miles de soldados y conoceremos a decenas de personajes de cada reino
que tendrán un papel crucial en ellas, haciendo uso de la estrategia, de las tácticas y del
puro instinto.
El dibujo de Yasuhisa Hara, que fue ayudante y es amigo de Takehiko Inoue,
tiene una evolución espectacular y nos refleja perfectamente tanto la grandeza, como el
horror, el gore y la dureza de las guerras. A través de grandes campañas, cada capítulo nos
deja con ganas de más en una historia perfectamente hilada, llena de momentos épicos y
que hacen que te acabes preguntando ¿Cómo se las arreglarán? .
SERIE ABIERTA EN JAPÓN