Algunos dicen que, para cambiar el mundo, primero hay que quemarlo.
Esta idea se va a poner a prueba en el crisol de la revolución: los
rompedores y los quemadores se hacen con el poder y el humo de los
disturbios ha sustituido al de las fábricas. Todo ha de someterse a la
sabiduría de las multitudes.
El ciudadano Brock ha decidido convertirse en un héroe de la nueva era
y la ciudadana Savine tiene que reconducir su talento de la búsqueda
del beneficio a la mera supervivencia. Orso va a descubrir que, cuando
el mundo está bocabajo, nadie está en peor posición que un rey. Y en el
sangriento Norte, Rikke y su frágil Protectorado se están quedando sin
aliados... mientras Calder el Negro llama a sus fuerzas y trama venganza.
El sol de la Unión ha caído al barro y en la sombra, tras las bambalinas, los
hilos del despiadado plan del Tejedor se van trenzando poco a poco...