Por Reiji Miyajima
Ahora que saben que no tienen parentesco de sangre, los hermanos Shiunji empiezan a verse con otros ojos. Mientras el hijo mayor, Arata, intenta resistirse a las insinuaciones de sus hermanas, su melliza, Ôka, se siente abrumada por sus propios sentimientos. Se escapa de fin de semana para descansar -o eso dice-, pero, días después, sigue sin regresar! ¿La encontrará Arata antes de que desaparezca para siempre?