Tras la destrucción de Prospero, Magnus el Rojo se llevó a los Thousand Sons por arte de magia al
planeta de los hechiceros, en las profundidades del Ojo del Terror. El primarca ha dedicado su existencia
vacía a la conservación de todos los conocimientos que una vez albergaron las grandes bibliotecas de
Tizca, por si la humanidad volvía a buscar en algún momento tal sabiduría.