Algunos viejunos se acordarán de
los tebeos de Hazañas bélicas
de hace un porrón de años en los
que los protas eran
miltronchos que liquidaban a los
malos de otros bandos. Pues al
grano, que es gerundio: visto el
panorama internacional, quizá
galáctico, el TMEO entiende que
hay que hacer país y apoyar a los
más fuertes que algo sacaremos.
Y para eso necesitamos héroes.
Más bien heroínas, para ser más
modernos. Nuestra portada, de
este primer número del año, deja
claro por quién apostamos. Si ella
ha sobrevivido hasta ahora entre
esa gran familia suya, creemos
que ésta cualificada de sobra.
Pero aparte de eso, que no es
poco, el interior de este TMEO
desborda, como siempre, humor
ciento por ciento incorrecto.