Gin, que ha sobrevivido gracias a una tenacidad increíble, toma el
control de Kuge utilizando su ardid y su sed de sangre, e instaura un
terrible orden en el pueblo. «Debéis dárselos en ofrenda a vuestro
nuevo dios.» Así nacen un tabú y un dios encarnado. Sin embargo,
ese mundo y la vida de Gin comienzan a desmoronarse. En este
decimoprimer volumen descubrimos una maldición que conecta el
pasado y el presente!