La novela que ha renovado la ciencia ficción
de los últimos años.
BIENVENIDOS al siglo XXII.
Anderson Lake es el hombre
de confianza de AgriGen en
Tailandia, un reino cerrado a
los extranjeros para proteger
sus preciadas reservas
ecológicas. Su empleo como
director de una fábrica es
en realidad una tapadera.
Anderson peina los puestos
callejeros de Bangkok en
busca del botín más valioso
para sus amos: los alimentos
que la humanidad creía
extinguidos. Entonces encuentra
a Emiko, una «chica
mecánica». Como los demás
neoseres, fue diseñada para
servir. Acusados por unos de
carecer de alma, por otros de
ser demonios encarnados, los
neoseres son esclavos, soldados
o, en el caso de Emiko,
juguetes sexuales para satisfacer
a los ricos en un futuro
inquietantemente cercano en
el que las personas han de
recordar nuevamente qué las
hace humanas.