Una torre que se alza sobre la llanura
mesopotámica hasta tocar la bóveda
del cielo. Dos hombres que alcanzan
un grado de inteligencia tan alto que se
asemejan a dioses. La prueba de que las matemáticas
carecen de sentido. Un lenguaje alienígena
que permite a quienes lo leen expandir su consciencia
a lo largo del tiempo. La cábala y la teoría
de la preformación se combinan en una Inglaterra
victoriana salida de nuestros sueños, o de nuestras
pesadillas. Ante la llegada de los metahumanos,
la ciencia humana se ve reducida a una nota
a pie de página. En un universo donde Dios existe
sin que quepa ninguna duda, ¿es posible no amarle?
Y si pudieras programarte para ignorar las apariencias,
¿te arriesgarías a perder toda percepción
de la belleza humana?