Mayo de 1891. Sherlock Holmes fallece en las cataratas
de Reichenbach durante un enfrentamiento con su mortal
enemigo, el profesor Moriarty. O al menos eso es lo que
afirma la prensa, pues Holmes sigue con vida y aprovecha
su supuesta muerte para recorrer el mundo. Pero aunque
los simples mortales puedan ser fácilmente engañados por
el famoso detective, una banda de vamprios situada en
Londres descubre la verdad y desea usar los talentos de
Holmes en su provecho