Tras rescatar a Guang de su depravado hermano, Ray
decide irse a vivir junto a él como su caballero y amante.
Para romper la maldición que pesa sobre la familia de los
magos (expresar amor podría suponer la muerte de Guang
y el fin del mundo), se enfrentan a Prometeo, la fuente
de magia que yace en lo más profundo del subsuelo de la
nueva Tokio.
Un apuesto caballero que sabe hacer de todo, un rey
bellísimo y hermafrodita, y un amor que desafía el destino.