En el cakeverso, algunas personas pierden el sentido del
gusto (tenedores) y otras nacen con buen sabor (pasteles).
A pasteles y tenedores los une un contrato de donación de
fluidos. Andô es un pastel que trabaja en el Ayuntamiento
de Yoisu. Allí conoce a un tenedor llamado Sabitsugu,
quien lo mira como si fuera a comérselo. Para colmo, el
incansable joven lo espera día tras día a la salida del trabajo
con la esperanza de conquistarlo.
¿Es hambre o deseo? Sabitsugu lo llama amor a primera
vista, pero ¿es posible el amor entre un pastel y un tenedor?
Andô se derrite cada vez que Sabitsugu lo lame, lo chupa
o lo toca. ¿Quién le iba a decir que le gustaría tanto que lo
devorasen...?
CONTENIDO SEXUAL EXPLíCITO
SIN CENSURA
HISTORIA COMPLETA