la luna volverá pronto. Que su regreso proclame la destrucción
de la humanidad dependerá de dos mujeres.
Essun ha heredado el poder de alabastro Decanillado.
Con él espera encontrar a su hija Nassun y forjar un
mundo en que los niños orogenes crezcan a salvo. Para
Nassun, el que su madre haya sido capaz de dominar
el Portal de los Obeliscos es algo que llega tarde. Ha
sido testigo del mal que hay en el mundo y ha aceptado
lo que Essun no comprende: que, a veces, lo que está
corrompido no se puede purificar y hay que destruirlo.