La primera novela indignada de la ciencia
ficción española: una brillante distopía que
aúna aventura y denuncia social.
España, mediados del siglo XXI. Las megacorporaciones
dominan un mundo hipertecnológico erigido sobre las
ruinas de los Estados practicando un capitalismo salvaje.
Ellas legislan y dirigen una sociedad que tiene las horas
contadas: a pesar de los grandes avances en tecnología
genética y cibernética, la contaminación, el agotamiento
de los recursos y el crecimiento de la desigualdad han
convertido el centro de las ciudades en grandes fortalezas
donde viven y trabajan los privilegiados, rodeadas por
inmensos barrios periféricos llenos de un ejército de
desheredados cada vez más descontentos.
Nora Robles trabaja en Madrid como guardaespaldas para
una de las más importantes empresas del país. Su vida
es sencilla. Ella y su marido esperan poder tener un hijo,
comprarse un piso, sobrevivir. Sin embargo, sus planes se
hacen añicos cuando es acusada injustamente del asesinato
del hijo del jefe. A partir de ese momento, Nora iniciará
una frenética huida de la corporación todopoderosa que
la busca a la vez que, en un intento de redimirse, trata de
descubrir quién ordenó el crimen y por qué. Mientras todo
parece colapsarse a su alrededor y la conspiración que la
rodea cobra una dimensión cada vez más terrorífica, Nora
deberá desentrañar la verdad. Afortunadamente, ella no es
la única dispuesta a resistir.