Felipe II muere en vísperas de la batalla
de Lepanto y su hermano Juan
de Austria ocupa el trono del imperio,
haciendo que la historia se desarrolle de modo
muy diferente a la que conocemos.
Siglos después, en un enorme y sucio Madrid
multicultural, manchado de hollín y poblado de
cabalistas, coches movidos por carbón, intrigas y
violencia, el cabo de alguaciles Joannes Salamanca
investiga una serie de asesinatos que lo enfrentarán
a un secreto que podría remover los cimientos
del imperio.