001 Ediciones ofrece la segunda entrega de la colección
de Novelas Gráficas producidas en colaboración con el
Museo del Louvre, tras El cielo sobre el Louvre de Jean-
Claude Carrière y Bernar Yslaire. En esta ocasión el autor
escogido es el japonés Hirohiko Araki, célebre por sus mangas
sobre los jóvenes y sus referentes culturales (en especial,
los musicales). En Rohan en el Louvre, Araki ofrece una
narración en la que las emociones y la fantasía se dan la
mano desde los sótanos de la más célebre pinacoteca del
mundo. Amor, arte y magia se unen en un acercamiento
entre las culturas de oriente y occidente a través de las
viñetas.
Japón. Un verano, hace diez años Rohan Kishibe es un
mangaka principiante que pasa sus vacaciones en casa
de su abuela, donde conoce a una extraña joven, Nanase
Fujikura, quien le cuenta la historia de un antiguo pintor y
de la única pintura que de él existe y que se conserva en
el museo del Louvre, en París. La fascinación que Rohan
sentirá por la muchacha y por ese cuadro lo llevará años
más tarde, cuando se haya convertido en un mangaka de
reconocida fama, hasta la pinacoteca parisina. Será en
los almacenes subterráneos del Louvre donde localice la
pintura, una pintura maldita que esconde y absorbe en
su interior los secretos y el dolor de todos los seres humanos
que hasta ella se acercan. Pero la pintura, además, muestra
una imagen: el retrato de la esposa del pintor quien
fue condenado a morir por infringir la ley y que es ni más
ni menos que Nanase Rohan descubrirá que se trata de
su antepasada y que su presencia estaba destinada a mitigar
el sufrimiento y el odio que el cuadro era capaz de
evocar.