El cuarto volumen de la saga comienza en el norte de
Genabackis, el día en que empieza el extraordinario destino
de Karsa Orlong, uno de tres guerreros salvajes que
descienden las montañas para atacar las tierras del sur.
Pasados unos años, Tavore, la inexperta consejera de la
emperatriz, intenta adiestrar a doce mil soldados para
desafiar a las hordas de la elegida, Sha ik. Sin embargo,
sus caudillos están enzarzados en una lucha de poder
que amenaza el alma de la rebelión mientras que Sha ik
se obsesiona con la que cree su mayor enemigo: su
hermana.