Tras Tú me has matado, No cambies nunca
y Un millón de años, David Sánchez firma
su cómic más psicodélico, bello y personal
El cielo azul destaca sobre la arena desértica y
rocosa de la era prehistórica. Una extraña luz
aparece en el horizonte. A su contacto, los seres
vivos y la naturaleza parecen regenerarse. Pero
esa luz empieza a interactuar de forma inquietante
con los habitantes terrestres, que no están
preparados para manejar esa misteriosa energía
que les hará ver la otra cara de la realidad.
Tras Tú me has matado (Astiberri, 2010), por
el que David Sánchez ganó el premio al autor
revelación en el Salón del Cómic de Barcelona,
No cambies nunca (Astiberri, 2012) y Un millón
de años (Astiberri, 2017), el autor madrileño firma
su cómic más psicodélico y bello. Sánchez afirma
que le gusta explorar la idea de que vivimos en
un mundo irreal, en una especie de matriz falsa
que nos impide ver la realidad tal y como es,
como si fuéramos juguetes de ojos vendados. En su nuevo cómic se sumerge en un viaje místico,
cosmogónico, en el que se despoja de cualquier tipo de artificios, imposiciones o ataduras para
ir exactamente donde quiere llegar.